Hoy vengo a desenmascarar a un escritor que no lo vale. Y tampoco quiero llamarlo así, pues decirle "escritor" ya le llenaría la cabeza de insípidos humos. Y claro, eso lo motivaría a seguir escribiendo. Y no necesitamos más basura en el mundo.
Odió todo de él. Odió su minimalismo, su necesidad de usar un vocabulario pobre y vago. Odio que tenga que repetir palabras en cada frase, tratando imitar alguna figura literaria. Odio que siempre haga lo mismo y que no sepa como mínimo el nombre de la figura literaria.
Detesto su pesimismo, su automarginación, su autoflagelación y su falta de autoestima.
Odio que se odie, porque solo grita por atención.
Se gana mi más profundo odio por querer imitar a Cortázar, por no atreverse a cometer parricidio. Por su minima cultura literaria, por su odio a los que somos más letrados.
No vengo a hacer una crítica constructiva. Vengo a implorar su muerte. Lo único que busco es acabar con un engreído Nico que no es capaz de madurar.
Muerte a lo establecido. Firma KillerNiko.
