jueves, 12 de noviembre de 2009

Bodegón

Imagina a un pintor con su pincel, imagina el pincel con pintura verde, un verde seco, tanto que lo terminó botando.

Imagínalo ahora frente a su lienzo con otro pincel éste con pintura roja, secándose también. Su madre, su maestra en la pintura, le enseñó a este hombre literal:

“Si no sabes qué pintar, deja de pintar”

Subió al segundo piso buscando una inspiración:

Había un libro de arte que siempre le atraía con su naturaleza muerta.

Al cruzar por fuera del baño:

Se distrajo de la meta al ver el lodazal que dejaba la pequeña mata de la ventana.

Limpió y dejó un ladrillo bajo la maceta:

No era estúpido. La pieza de cemento era capaz de absorber.

Por el poco sol que llegaba colocó el conjunto más a la orilla, de modo que la planta se beneficiara mejor de la luz.

Que el timbre sonara lo interrumpió:

Abajo, un hombre entregaba folletos y la puerta se le cerró en la cara. Tal vez fue aquel portazo, quien en una oleada vibrante, deslizó el ladrillo y la planta un tanto más afuera.

El pintor abrió la puerta al escuchar cómo azotó el ladrillo en el cemento, pero la suerte no le acompaño a él sino al de los folletos.

Veía por la ventana la planta muerta bajo el peso del cemento y, tal como el libro, le produjo creatividad en esa mente eriaza.

Naturaleza muerta no era la imagen de bodegones repletos de alimentos y vinos. Era la banal vida de hombres hace siglos muertos.

Su cuadro cuelga ahora en un café con el título “La vida de hoy”. Una mesa (típico de bodegón) con un bloque de cemento encima, ocupando un tercio de la misma, pero aún así, siendo lo único en ella.

Una hoja brota por debajo del ladrillo y ni siquiera eso, un borde de la hoja sale o, mejor dicho, sólo unas cuantas células emergen.

1 comentarios:

mariaNo marTín dijo...

Este está realmente bueno. ¿Te gusta el arte? Según entiendo, los bodegones, muchas veces, representan eso que se llama la vanitas, que era la idea de captar lo efímero de la vida, por ello el recurso tan recurrente de frutas y elementos animales, porque recuerdan la muerte y lo fugaz de la vida. No es tan curioso que quizás este bodrgón surja de la muerte de un individuo.
Me gustó mucho!
Nos vemos, bye!

Publicar un comentario